Por amor

Daniel Tassara

“Al escuchar los motores del avión me di cuenta que era verdad. Eso no lo olvido, ese momento en que me subí a ese avión y empecé a llorar”. Así cuenta Darling Jaimes lo que sintió al tener que separarse de su hija Oriana, de 12 años. En ese entonces, dejó también a su esposo, quien hoy, tras mucho esfuerzo, está con ella en Lima, Perú. No obstante, la pequeña sigue en Táchira, con su abuela. Ambos trabajan en el Colegio Peruano Japonés “José Gálvez”, ubicado en la Provincia Constitucional del Callao. Ella es tutora de los niños de 4to de secundaria.

Un papá o una mamá esperan separarse de sus hijos cuando ellos tengan la mayoría de edad y una profesión encaminada; no obstante, Darling tuvo que separarse de su pequeña próxima a la adolescencia. Todo esto con un motivo: que pueda salir adelante. Hoy, lejos de su Venezuela querida, solo ha podido encontrarse una vez con su hija: diciembre del año pasado, en la frontera con Ecuador. No obstante, en este contexto difícil, Darling tiene una nueva, y emocionante, misión: educar a los niños que cursan cuarto grado de primaria. Sin dudas, no solo les enseñará matemática, lenguaje y las materias escolares que el currículo le demanda: ellos aprenderán lo importante de la fortaleza, del sacrificio, del esfuerzo y, lo más importante: lo esencial que es la familia. “Lo que me ha mantenido es el hecho que he podido ayudar a mi familia en Venezuela”, señala ella.

Siempre con Oriana en su mente, Darling y su esposo agradecen a Dios quien les ha permitido encontrar una luz de esperanza en toda esta odisea que viven lejos de su hogar. “Cuando llegué al aeropuerto de Lima, solo dije: Dios mío sé tú mi guía, mi protector y quien me va a guiar”. Hasta hoy, ella siente esa protección del Señor. “A donde he ido, me encontrado con buenas personas. Son bendiciones de Dios”, señala. Hoy, tras ya mucho tiempo en Perú, ella cree que Dios la seguirá guiando, ya que está próxima a tener que tramitar su carnet de extranjería y la situación es más complicada que antes. “Ella sabe que siempre será mi consentida”, señala Darling, con nostalgia en sus ojos, un mensaje a su pequeña Oriana.

Al igual que Darling Jaimes, muchos dejaron a sus hijos en Venezuela para buscar una solución a todos los problemas económicos que se encuentran viviendo.

Biografía

Nacido en Lima, Perú. Comunicador audiovisual de carrera, egresado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Actualmente, trabaja en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Apasionado por la fotografía, herramienta que le gustaría usar para mostrar la realidad que se vive actualmente. “Por amor” es una pequeña muestra de las dificultades y retos que los migrantes venezolanos deben de pasar para poder salir adelante. No obstante, estirando la mano y con la dignidad de todos ser hijos de Dios, se puede salir adelante, por una sociedad mejor y más humana.

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